La liposucción o lipoescultura consiste en el remodelado de la silueta a través de la extracción de tejido graso de diferentes zonas del cuerpo (flancos, abdomen, muslos, glúteos, brazos, rodillas…).
El procedimiento dura entre 1-3 horas, se realiza mediante anestesia local y sedación en el quirófano y no requiere ingreso hospitalario.
Habitualmente es necesario una semana de recuperación. Se realizan unas pequeñas incisiones en la piel por donde se introduce una cánula con vibroterapia, que rompe el tejido adiposo de manera selectiva. Esta cánula está conectada a una máquina de aspiración que succiona y elimina la grasa definitivamente.
Tras realizar el procedimiento, es necesario llevar una faja de compresión del área tratada durante un mes.
El resultado final se puede observar a partir del mes y es permanente.