Diferentes técnicas de masajes, adaptadas a cada necesidad, como:
Masaje circulatorio, drenaje linfático, reflexología o shiatshu son algunas de las técnicas utilizadas: vacumterapia, piedras calientes (geotermal).
Cuando nuestros músculos se encuentran tensos o han sido sometidos a demasiado esfuerzo acumulan sustancias de desecho que causan dolor, rigidez e incluso espasmos musculares. Al incrementar la circulación de los músculos el masaje acelera la eliminación de estas sustancias tóxicas y dañinas. A la vez, hace que llegue sangre y oxígeno fresco a los tejidos con lo que se aligera el proceso de recuperación de lesiones y de numerosas enfermedades.